Desde la arquidiócesis de Tokio cancelan por la pandemia el programa pastoral para deportistas, que estaba destinado a acompañar a los atletas y a todos los participantes en los Juegos Olímpicos de Japón, que comenzarán de manera oficial el viernes 23 de julio y finalizarán el 8 de agosto próximo. Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, programados inicialmente del 24 de julio al 9 de agosto del año pasado, se disputarán este año, tras ser postergados por el COVID-19. Posteriormente, se realizará la 16 edición de los Juegos Paralímpicos, también pospuesta un año por la emergencia sanitaria, del 24 de agosto al 5 de septiembre próximo.
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«Se había previsto que cada parroquia pudiera atender las necesidades espirituales de todos los atletas, pero ahora decidimos cancelar estas iniciativas por cuestiones de seguridad. No habrá una participación especial de nuestra parte en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos», indicó el arzobispo local, Tarcisio Isao Kikuchi, en una nota en los días previos del comienzo de las Olimpiadas, después que cancelan el programa pastoral para deportistas. Un Comité Olímpico diocesano especial tenía entre los actos previstos una Misa internacional que se celebraría en la catedral local y la creación de un Rosario especial que se entregaría a todos los participantes en los Juegos, pero el área metropolitana de Tokio fue puesto en estado de emergencia por decisión gubernamental, por lo cual los atletas no podrán salir de la Villa Olímpica, ni los sacerdotes tendrán acceso a ella.
La medida dificulta el acceso a los sacramentos de muchos deportistas cristianos, aunque algunas selecciones llevan sus propios capellanes. Kikuchi invitó a todos los lugares de culto a respetar las medidas sanitarias anti-COVID y pidió a los deportistas «abstenerse de visitar las iglesias». Desde el 20 de junio, se reforzaron las medidas contra el coronavirus con un cuarto estado de emergencia decretado por el Gobierno. En las parroquias de Tokio se permite sólo la entrada a un número limitado de personas espaciadas y registradas en una lista. La confesión sacramental se hace con barreras de materiales trasparentes.
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