Asociaciones católicas en Indonesia preparan refugios temporales, centros de descanso y hospitales de campaña para ayudar a los damnificados tras el terremoto del lunes 21 de noviembre en el distrito de Cianjur, en la provincia de Java Occidental. El número de víctimas fatales se elevó a más de 260, mientras que unas 150 personas continúan desaparecidas. Los heridos ascienden a más de 1.000 y los desplazados son 56.362. Al menos 6.570 viviendas quedaron destruidas o gravemente dañadas.
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Suscríbase al boletín de VenLCaritas y la Conferencia Episcopal de Indonesia instalaron varios puntos en la zona, donde se ofrecen refrigerios y la gente damnificada puede descansar tras el terromoto. La organización Yayasan Karsa Cipta Asa (YKCA), Caritas de la diócesis de Bogor, la Asociación de Empresarios de la diócesis (Pukat Bogor), la iglesia parroquial de Cianjur y sus grupos de jóvenes también se unieron para asistir a los afectados. Asociaciones católicas en Indonesia crearon refugios temporales, centros donde se distribuye sopa de pollo y se preparan hospitales de campaña.
«En la escuela, que pertenece a la fundación de la diócesis de Bogor, tenemos miles de alumnos y al menos 65 profesores y personal», afirmó el profesor Agus Supriyanto, después de que se puso en marcha una campaña de recaudación de fondos para reparar la escuela católica Mardi Yuana. Supriyanto indicó que el complejo sufrió graves daños en algunos puntos. «El techo de la iglesia y el aire acondicionado resultaron dañados, mientras que la pared de la rectoría se derrumbó», aseguró Supri, quien es el cuidador de la iglesia parroquial de San Pedro en Cianjur. Varias personalidades católicas destacaron la necesidad de reparar los edificios con el uso de sistemas de construcción antisísmicos.
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