El obispo David O’Connell, auxiliar de Los Ángeles, es a quien asesinan en un tiroteo, el sábado 18 de febrero, dado que la Policía considera que lo sucedido fue un homicidio, según indicó la arquidiócesis de la ciudad. El Departamento de Policía de Los Ángeles indicó que recibió una llamada de emergencia a las 13 y cuando llegaron los agentes encontraron el cuerpo del prelado sin vida. O´Connell fue declarado muerto en el lugar de los hechos, la habitación de una casa propiedad de la diócesis en Hacienda Heights, en la que vivía solo. El prelado tenía una herida de bala en el torso que sangraba.
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Suscríbase al boletín de VenL«Estamos profundamente conmocionados y entristecidos por esta noticia», indicó en la nota el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez. Según precisó ‘Los Angeles Times’, una pareja que vive en la misma calle afirmó no haber escuchado disparos ni ningún otro ruido inusual antes de la llegada de los paramédicos y los bomberos. En un primer momento, la muerte del obispo se investigó como «sospechosa», pero después se determinó que lo ocurrido fue un homicidio, según informa el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles. «Su legado seguirá vivo», aseguró la Policía, a través de un tuit.
We learned early this morning from the Los Angeles County Sheriff’s office that they have determined that the death of Auxiliary Bishop David O’Connell yesterday was a homicide. We are deeply disturbed and saddened by this news.https://t.co/UeYWgZykMn
— Abp. José H. Gomez (@ArchbishopGomez) February 19, 2023
El Departamento del Sheriff de Los Ángeles, quien convocó a una rueda de prensa del lunes 20 de febrero, se hizo público el arresto e identificación del principal sospechoso del asesinato. El obispo O´Connell, a quien asesinan en un tiroteo, nació en Irlanda en 1953 y fue nombrado obispo auxiliar de Los Ángeles en 2015 por Francisco. Llevaba destinado en la arquidiócesis de 1979 y allí era también el presidente de un grupo de trabajo interdiocesano encargado de coordinar la ayuda de la iglesia a niños y familias de Centroamérica. Se trataría de Carlos Medina, un hombre de origen hispano de 65 años casado con la trabajadora doméstica del obispo asesinado.
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