Arzobispo Ñáñez reflexiona que el don del Espíritu Santo es el comienzo de la misión de la Iglesia

El arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, indicó que «por la acción del Espíritu Santo el cristiano no solo sabe que debe amar a Dios y al prójimo, sino que también puede amar a Dios y al prójimo tal como la ley evangélica lo prescribe». «Es el primer anuncio del Evangelio: Dios te quiere, Dios te perdona, Dios te sana y Dios te salva», sostuvo.

Arzobispo Ñáñez reflexiona que el don
Foto: YouTube Arquidiócesis de Córdoba.

El arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, reflexiona que el don del Espíritu Santo es el comienzo de la misión de la Iglesia, al presidir la Misa de Pentecostés en la parroquia del Espíritu Santo, donde explicó el significado que tiene esta solemnidad. Indicó que Pentecostés «representa la efusión del Espíritu Santo sobre la Iglesia en la persona de María Santísima y de los discípulos, como culminación del misterio pascual de Jesús».

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«Por la acción del Espíritu Santo el cristiano no solo sabe que debe amar a Dios y al prójimo, sino que también puede amar a Dios y al prójimo tal como la ley evangélica lo prescribe», aseguró el arzobispo Ñáñez, quien reflexiona que el don del Espíritu Santo tanto en los evangelistas Juan como Lucas es el comienzo de la misión de la Iglesia, portadora de un mensaje de misericordia y de perdón. «Es el primer anuncio del Evangelio: Dios te quiere, Dios te perdona, Dios te sana y Dios te salva. La presencia del Espíritu a su vez es fuente de la comunicación de diversos dones que son dados para el bien común», explicó.

El prelado también se refirió a la situación del país, al enfatizar que «seguimos experimentando el miedo, al que se suma una cierta angustia y la incertidumbre sobre el futuro, pero también experimentamos el enojo ante las deficiencias en el manejo de la situación por parte de los responsables, sobre todo por la demora en el proceso de adquisición y aplicación de las vacunas». «Necesitamos también el auxilio del Espíritu Santo que nos otorgue el don de fortaleza, para soportar la prueba: la que han tenido que afrontar quienes han perdido seres queridos, quienes están atravesando la enfermedad», aseguró.

«Además, necesitamos del Espíritu Santo que nos regale el don de la sabiduría. Especialmente a nuestras autoridades para que teniendo siempre presente el bien común, busquen, encuentren y concreten las mejores soluciones que nos permiten a todos salir juntos y salir mejores de esta situación crítica. Pero también para todos los ciudadanos, para que en el momento de las elecciones no nos dejemos llevar por relatos encantadores, sino que atendamos a las mejores propuestas; las elijamos con verdadera seriedad y estemos comprometidos en exigir y controlar su cumplimiento», ratificó.

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