El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, pide proceso judicial para destructores de estatuas católicas, en medio de los llamamientos de algunos activistas de California para que se retiren los cargos por vandalismo contra 5 agresores que destruyeron una estatua de san Junípero Serra en octubre de 2020.
El prelado indico que «si un delito grabado en vídeo y presenciado por la policía no es perseguido, se estaría enviando un mensaje profundamente perturbador a los cientos de miles de creyentes en el condado de Marin: las iglesias, sinagogas, mezquitas y templos están a merced de pequeñas turbas», en un comunicado emitido el 19 de febrero pasado. Afirmó que «más aún, sentaría un precedente extremadamente preocupante en el sentido de que nadie podría estar seguro de que quienes perpetran crímenes contra ellos serán procesados por sus fechorías».
+Cordileone: “If a crime caught on videotape and witnessed by the police were not to have been prosecuted, it would have sent a profoundly disturbing message to the hundreds of thousands of people of faith in Marin County [who would be] at the mercy of small mobs…» Full stmt:
— Archdiocese of SF (@ArchdioceseSF) February 19, 2021
El 12 de octubre de 2020, un grupo de activistas desfiguró y derribó una estatua de san Junípero Serra —sacerdote franciscano y misionero del siglo XVIII— en una propiedad privada de la Misión San Rafael Arcángel en San Rafael, a unos 32 kilómetros al norte de San Francisco. 4 de las 5 agresoras fueron procesadas a finales del año pasado y la última de las 5 fue procesada el 18 de febrero. «Quiero sobre todo dar las gracias al Departamento de Policía de San Rafael y a la Fiscalía del Condado de Marin por reconocer que la justicia social requiere justicia: que todos disfrutemos de la misma protección de las leyes», sostuvo Cordileone.
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