Obispo de España exhorta a «reparar nuestros desvaríos y retomar el camino del Cielo»

El obispo de Córdoba, España, Demetrio Fernández, exhortó a «reparar nuestros desvaríos y retomar el camino del Cielo», en la carta semanal titulada 'Santos y difuntos, el más allá'. «Cuando prescindimos de ese horizonte, nos estrechamos, nos angustiamos, y nuestra existencia se extorsiona», lamentó.

El obispo de Córdoba, España, Demetrio Fernández, exhortó a «reparar nuestros desvaríos y retomar el camino del Cielo», en la carta semanal titulada ‘Santos y difuntos, el más allá’, la cual fue publicada el jueves 31 de octubre. El prelado reflexionó en este sentido que «el Cielo no es algo que puede esperar, porque el Cielo es la unión con Dios Padre en su Hijo Jesucristo, hombre como nosotros, ungidos e impulsados por el Espíritu Santo».

📣  Síganos en Telegram

✅  Síganos en el canal de WhatsApp

🖐🏽 Colabore con Verdad en Libertad

📫 Suscríbase al boletín de VenL

«Cuando prescindimos de ese horizonte, nos estrechamos, nos angustiamos, y nuestra existencia se extorsiona. Cuando contamos con esta perspectiva, la que da el tratar con las Personas divinas, nuestro corazón se ensancha, se dilata, se llena de plenitud. Los santos nos recuerdan esta manera de caminar por la vida. Ellos van delante, ellos han vivido sensatamente la vida, ellos gozan de Dios a plena luz e interceden por nosotros. Son nuestros hermanos mayores, que nos ayudan en el camino de la vida», afirmó.

Fernández indicó que «el Purgatorio es la expresión última de la misericordia de Dios con nosotros, que nos hace evidente y palpable su amor y genera en nosotros por contraste el dolor precioso de la contrición». «La oración de la Iglesia por sus hijos difuntos, que todavía están en el Purgatorio, es constante», enfatizó, al recordar que «cuando rezamos por un difunto, cuando ofrecemos la Santa Misa por él, estamos haciendo no sólo un acto piadoso, sino un acto de comunión y solidaridad con los que necesitan nuestra ayuda y coparticipación».

«Mes de noviembre, mes de Santos y de difuntos. Mes para plantearnos de manera más explícita cuál es el sentido de nuestro caminar por esta vida. Esta peregrinación tiene su término, su final, su desembocadura en Dios. Pero esta peregrinación conlleva sus lágrimas, sus sufrimientos y dolores, porque apartados de Dios nos hemos acarreado la ruina. El amor de Dios irá calando en nuestro corazón abierto a ese amor para que sepamos reparar nuestros desvaríos y podamos retomar el camino del Cielo», aseguró.

Puede interesarle: Francisco ofrece indulgencia en Jornada de los Abuelos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí