Hubo masivas manifestaciones de fe en toda Argentina en torno a san Cayetano, patrono del pan y del trabajo, el lunes 7 de agosto. Si bien, el santuario de San Cayetano, que es epicentro de las celebraciones en el barrio porteño de Liniers, los fieles asisten a los templos a lo largo y ancho del país dedicados al presbítero fallecido en 1547 para implorarle su intercesión o agradecer. Por ejemplo, esto ocurrió en el santuario de San Cayetano de la diócesis de Avellaneda-Lanús.
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Suscríbase al boletín de VenLEl padre Lucas Cecolli celebró la primera Misa en el día del santo a las 00. El obispo de Avellaneda-Lanús, Marcelo Julián Margni, presidió la última celebración eucarística a las 20. La peregrinación de católicos que llegaba al templo fue incesante. Fieles de diversos barrios fueron acercándose para brindar su homenaje. La devoción por el santo protector del pan y del trabajo en el distrito, como en las distintas poblaciones de nuestro país se evidenció.
Los feligreses se acercaron a participar de todas las Misas programadas a lo largo del día. La Misa de las 17 fue oficiada por el padre Sebastián Campero en la que se llevó a cabo la procesión por las calles del barrio. «Cada uno de nosotros somos sagrarios vivientes», precisó el presbítero, en su homilía. Un nutrido grupo de servidores preparó la fiesta para la comunidad.
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