La Iglesia en Ecuador se moviliza para asistir a las víctimas de las inundaciones que se provocaron tras el desborde de los ríos Cube, Viche, Blanco, Súa, Tongichüe y Teaone, en la provincia de Esmeraldas, en la zona costera del país, después de las fuertes lluvias de los últimos días. El temporal afectó a más de 14.000 personas, por lo que más de 3.000 familias fueron damnificadas. Debido a los daños en más de 2.000 viviendas se comenzaron con las medidas de evacuación en albergues.
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Caritas Ecuador, la arquidiócesis de Quito y el vicario apostólico de Esmeraldas, Antonio Crameri, comenzaron con la recopilación de donaciones, en medio de la emergencia. Caritas Ecuador invitó a la población a llevar alimentos a las parroquias más cercanas. Crameri, en una conferencia de prensa, agradeció a las personas que colaboran con la ayuda necesaria. Desde la arquidiócesis de Quito también inició el martes 6 de junio una campaña de solidaridad. El arzobispo de Quito y Primado de Ecuador, Alfredo Espinoza, imploró «no ser indiferentes ante las tragedias naturales que azotan el país».
«Vivimos en una sociedad amenazada por la cultura de la indiferencia. La indiferencia es la gran enfermedad de hoy, mirar para otro lado. Ante el dolor y el grito de los más pobres, no podemos ser indiferentes. Esa voz que surge desde el dolor, debe ser escuchada por cada uno de nosotros», sostuvo Espinoza, al recordar las palabras de Francisco. «Ante la realidad que están viviendo nuestros hermanos de Esmeraldas, debemos unirnos todos en una gran campaña de acciones concretas», indicó.
Arzobispo de #Quito pide no ser indiferentes ante la tragedia que se vive en #Esmeraldas
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— Arquidiócesis Quito (@ArquidiocesisQ) June 6, 2023
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