Francisco retoma sus actividades oficiales con la ayuda de un bastón para caminar y no en silla de ruedas, el lunes 1 de agosto, después de la pausa del mes de julio pasado, previa al viaje que realizó a Canadá del domingo 24 al sábado 30 de julio, tras recibir en el Vaticano al presidente de Fiji, Ratu Wiliame Maivalili Katonivere.
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Suscríbase al boletín de VenLLa audiencia privada del Papa Francisco de 25 minutos con el mandatario de Fiji, con la que retoma sus actividades oficiales, se realizó en la biblioteca del palacio apostólico del Vaticano a la que el Pontífice llegó asistido por un bastón. Por otro lado, el sábado 30 de julio, Francisco, en la rueda de prensa a su regreso del viaje a Canadá, se refirió a sus posibles viajes próximos e indicó que todo dependerá de su estado de salud. «Tengo toda la buena voluntad, pero veremos qué dice la pierna», sostuvo, al mencionar el dolor de la rodilla que lo afecta desde hace varios meses. El Pontífice explicó, al responder a otra consulta sobre su salud, que no cree que «pueda andar con el mismo ritmo de viajes que antes».
«A mi edad y con esta limitación debo medirme un poco para poder servir a la Iglesia, o al contrario pensar en la posibilidad de hacerme a un lado. Esto no tiene nada de extraño, no es una catástrofe, se puede cambiar Papa… se puede cambiar, no hay problema. Pero creo que debo limitarme un poco con estos esfuerzos», aseguró, tras afirmar que la posibilidad de una «intervención quirúrgica» para su rodilla no va en su caso. «Los técnicos dicen que sí, pero está todo el problema de la anestesia. Hace 10 meses estuve más de 6 horas con anestesia y aún hay secuelas. No se juega, no se bromea con la anestesia. Y por esto se piensa que no es del todo conveniente, pero trataré de seguir haciendo los viajes para estar cerca a la gente», enfatizó.
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