El Servicio Central de Información Criminal de la Gendarmería de Francia precisó que hubo 1.400 ataques, entre los que se registran robos y afectaciones, a la propiedad de la Iglesia entre 2018 y 2019. Indicó que dos tercios de estos ataques ocurren en horarios de acceso al público. En 2017 se notificaron 1045 casos. .
«Se relacionan principalmente con efectos personales (billeteras, teléfonos) sustraídos de las bolsas o abrigos de los fieles o visitantes, con dinero de donaciones (colectas, baúles) y con objetos religiosos (copones para hostias, cálices y patenas almacenadas en los tabernáculos, candelabros, estatuillas…). Los muebles y otros equipos (sillas, sistemas de sonido, equipos multimedia, etc.) también despiertan la codicia», aseguró un oficial.
Afirmó que quienes realizan los ataques a la Iglesia en Francia son desde simples delincuentes hasta ladrones profesionales. En febrero pasado, dos hombres de 30 años fueron detenidos por el robo de 200 objetos religiosos con un valor estimado de 200.000 euros que fueron sustraídos en la región de ‘Hauts-de-France’, al norte del país, por el que fueron condenados solamente a 6 y 8 meses de prisión, con posibilidad de libertad condicional. Francia cuenta con 45.000 lugares de culto católico en el país, pero con poca afluencia de fieles, lo que deja los templos bastantes desprotegidos de la acción de los agresores.