El Comité para la Restitución de Bienes Cristianos y Sabeos, en colaboración con el Ejército del Mahdi —ambos bajo las órdenes del líder chií Muqtada al-Sadr—, precisó que restituyeron más de 120 propiedades que pertenecían originalmente a cristianos y sabeos en Irak y que fueron expropiados por la fuerza o con engaños por mafias o bandas locales. El organismo impulsado por el líder chií Muqtada al-Sadr propició, desde su formación en enero de 2021, la devolución de una parte de los bienes y propiedades expropiados por la «mafia inmobiliaria», tras una revisión de documentos.
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Suscríbase al boletín de VenLEl acto oficial de restitución, que se realizó el lunes 21 de febrero, contó con la presencia de algunos miembros del comité, entre ellos Awn Al-Nabi —estrecho colaborador de al-Sadr—, el primer vicepresidente del parlamento Hakim al-Zamili y Hassan al-Kaabi, vicepresidente del bloque sadrista. Explicaron que los bienes están nuevamente a disposición de los cristianos «tras haber concluido una revisión de los documentos que probaban la titularidad» y la posterior expropiación por parte de bandas o grupos vinculados a la «mafia de los terrenos». Los responsables, restituyeron más de 120 propiedades, indicaron que la entrega incluyó una serie de casas, terrenos, fábricas y tiendas que fueron restauradas meticulosamente antes de ser devueltas a sus propietarios.
Al Sadr, líder de la facción sadrista que representa el principal bloque en el parlamento y que ganó las últimas elecciones generales de 2021, creó un comité a comienzos del año pasado para recolectar y verificar las noticias y denuncias sobre la expropiación de propiedades cristianas. El líder chií describió la iniciativa como una obra destinada a restablecer la justicia y poner fin a las violaciones de los derechos de propiedad de «nuestros hermanos cristianos». El fenómeno de la sustracción ilegal de viviendas y propiedades cristianas por parte de mafias organizadas es consecuencia del éxodo de gran parte de la comunidad cristiana tras la invasión estadounidense de 2003. El Comité para la Restitución de Bienes Cristianos y Sabeos precisó que espera que pueda concretarse el «pronto retorno» de todos los irakíes desplazados, ya sean cristianos, sabeos u otros, tras completar «la restitución» de todos sus bienes «en el marco de la ley» y con «mejores condiciones de seguridad».
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