Los líderes cristianos en Tierra Santa rechazan el plan israelí en el Monte de los Olivos, tras exigir en una carta conjunta a las autoridades que detengan el proyecto propuesto por la ‘Israel Nature and Parks Authority’ (INPA). Indicaron que se pretende ampliar un parque nacional en el Monte de los Olivos, en la parte oriental ocupada de la ciudad. El proyecto ‘número 101-0674788’, que muchos expertos definen como una medida «sin precedentes», prevé la ampliación del Jerusalem Walls National Park —que data de la década del 70— para abarcar las tierras y propiedades cristianas de la zona donde se encuentran algunos de los lugares de culto y santuarios más importantes para el cristianismo.
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«En los últimos años no podemos evitar sentir que varias entidades están intentando minimizar, por no decir eliminar, cualquiera de las características no judías de la Ciudad Santa», denunciaron el custodio de Tierra Santa, Francesco Patton; el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa; el patriarca griego ortodoxo, Teófilos III; y el armenio, Nourhan Manougian, en la misiva conjunta dirigida a la ministra de Protección Medioambiental israelí, Tamar Zandberg. Manifestaron su «gran preocupación» por un plan de la Autoridad de Parques Naturales de Israel que «alteraría el statu quo» del Monte de los Olivos al incorporar «grandes espacios» de esta zona como parte de un parque natural israelí existente en áreas de alrededor de la Ciudad Vieja. «El Monte de los Olivos es uno de los lugares más sagrados para la cristiandad. Nuestras iglesias trabajan sin descanso para preservar su carácter sagrado, así como el acceso a peregrinos y visitantes», precisaron.
Los patriarcas aseguraron que, pese a que «el plan es oficialmente presentado» por la Autoridad Nacional de Parques Naturales, fue fomentado «por entidades cuya única meta es confiscar y nacionalizar uno de los lugares más sagrados del cristianismo», referencia velada a grupos procolonos que buscan extender la presencia judía en la Ciudad Vieja y alrededores. «Esta es una medida brutal que supone un ataque directo y premeditado a los cristianos de Tierra Santa, a las iglesias y sus derechos antiguos e internacionales garantizados en Jerusalén», aseveraron, al explicar que «bajo el pretexto de proteger espacios verdes, el plan parece servir a una agenda ideológica que niega el estatus y los derechos de los cristianos en Jerusalén». Los líderes cristianos en Tierra Santa, que rechazan el plan israelí en el Monte de los Olivos, instaron a Israel a detener el proyecto. Según el ‘Times of Israel’, el plan no privaría a los cristianos de sus propiedades, sino que otorgaría al gobierno israelí autoridad sobre la zona y las tierras de los palestinos, así como sobre los lugares de culto, incluida la basílica de Getsemaní.
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