Las autoridades de Mulbagal derriban hace unos días una estatua de Cristo de unos 6 metros de altura que estaba ubicada en la aldea de Gokunte, en India, a pesar de la oposición de los residentes locales. La estatua se encontraba cerca de la iglesia de San Francisco Javier y fue colocada en 2004. El funcionario regional de Mulbagal, Shobhita, precisó que el Tribunal Superior había ordenado que la sacaran, pero los cristianos locales afirmaron que la estatua fue derribada ilegalmente porque el caso todavía se encuentra pendiente. El pueblo de Gokunte tiene una población de entre 500 y 600 personas, donde a excepción de 4 familias, todos los habitantes profesan el catolicismo.
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El administrador y cientos de policías llegaron a Gokunte donde destruyeron la estatua de Cristo el lunes 14 de febrero, alrededor de las 3 de la madrugada. «Actuamos de acuerdo con las órdenes del Tribunal Superior. Después de 7 u 8 audiencias, el tribunal ordenó la demolición y envió una notificación a la Iglesia al respecto», sostuvo el funcionario Shobhita, tras indicar que la orden de demolición había sido emitida en marzo del año pasado. Los habitantes de Gokunte explicaron que el recurso ante el tribunal fue presentado por algunos miembros de organizaciones pro-hindúes. El padre Theres Babu, sacerdote y abogado, explicó que nunca se recibió ninguna carta con el aviso de demolición. «El caso sigue pendiente en los tribunales y estábamos esperando la audiencia del 16 de febrero. El gobierno dijo varias veces que había enviado una carta, pero no está claro si era una sentencia. En cualquier caso, nadie nos mostró la orden», explicó el padre Babu.
«Aunque le pedimos a la administración que retirara la estatua de manera segura y nos la entregara la demolieron y se la llevaron con un tractor. También destruyeron un arco y una decena de estatuas pequeñas. Las habíamos construido destinando para eso una parte de los fondos y trabajando duro», denunció Ryappa, un fiel cristiano de Gokunte, después de que las autoridades derriban la estatua de Cristo en India. «Durante décadas recibimos cartas reclamando el terreno. Pero siempre continuamos con nuestras actividades porque teníamos el título de propiedad. Sin embargo el año pasado un miembro del ultranacionalismo hindú —hinduista— de Bangarpet presentó un pedido ante el Tribunal Superior y difundió noticias falsas diciendo que habíamos ocupado 300 acres de tierra», aseveró el sacerdote de la iglesia de San Francisco Javier, que no quiso ser identificado.
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