El arzobispo de Singapur, William Goh, reiteró que la Iglesia y Caritas Singapur se encuentran en primera fila «en respuesta a la emergencia» provocada por la pandemia, dado que esa acción es «parte del Evangelio» para promover «el servicio social y la vocación humanitaria», al finalizar una Misa en la red en la que invitó a los fieles colaborar frente a la situación actual.
El prelado exhortó a los feligreses «a ayudar a cuanto obran en favor de la población y de las personas más en dificultad». Indicó que si bien en un momento de crisis aumentado por la disminución de fondos y donaciones, «los católicos deben apoyar a cuantos obran por las personas más afectadas, los desocupados, los depresivos, personas en crisis financiera». Esta es una situación de crisis para la Iglesia en Singapur, frente a la caída en las colectas por la pandemia, que afecta no sólo a los cristianos. Con la suspensión de las misas en febrero, también la Iglesia vio reducirse fondos y donaciones para la Sociedad de San Vicente de Paúl. Por esto, lanzó una colecta fondos en línea dirigiéndose a los 400.000 católicos de Singapur.
Aseguró que la colecta de fondos y las obras de caridad son fundamentales «para garantizar comida y medicamentos a cuantos sufren». «Quien puede ayudar las personas en dificultad que lo haga. Si tiene dinero ahorrado, sean generosos y visiten las páginas del sitio web de la Arquidiócesis para ofrendas y donaciones, cada uno según las propias posibilidades», exhortó, al recordar que dependen de los fondos recogidos durante las misas, celebraciones e iniciativas comunitarias que están suspendidas.