Cristianos de la aldea cristiana de Suandrapara, en el distrito montañoso de Rangamati, en Bangladés, padecen 2 ataques a su templo y amenazas de extremistas budistas, que también destrozaron su iglesia, por lo que huyen. Los agresores dañaron el edificio de ladrillo y cemento, que se construyó con la financiación de los fieles, y lanzaron amenazas contra los miembros de la ‘Bangladesh Tribal Baptist Church’ para que volvieran a ser budistas. El reverendo Tubel Chakma Poran Adetion precisó que los fieles locales viven con miedo tras el ataque de los extremistas budistas.
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«Antes éramos budistas y conocimos a Jesucristo en 2005. En enero de este año, construimos la iglesia. Todos los días nos reuníamos y rezábamos, pero esto no gustaba a la mayoría budista local. Nos atacaron y destruyeron nuestra iglesia 2 veces», indicó el pastor, que indicó que el 12 de julio pasado algunos radicales budistas, dirigidos por Joan Chakma —líder de la agrupación política local ‘United People’s Democratic Front’ (UPDF)—, les advirtieron que derribarían la iglesia en 3 días. Explicó que frente a esta situación los miembros de la iglesia no cedieron y por eso el 15 de julio pasado el grupo de Chakma atacó a la comunidad y rompieron la puerta, la cruz y algunas partes de la iglesia. Los extremistas budistas ordenaron a los cristianos que suspendieran todas las actividades de la Iglesia y volvieran al budismo. Los agresores les dieron 7 días para hacerlo, y el 22 de julio cuando venció el plazo, volvieron a atacar a los fieles y destrozaron el edificio, donde demolieron la pared, las puertas y los techos de chapa. Los extremistas budistas también advirtieron que si alguien informaba del hecho a algún medio de comunicación o presentaba una denuncia, se enfrentaría a graves consecuencias.
Tras los ataques, ningún medio de comunicación cubrió el incidente, pero algunas personas publicaron la noticia en las redes sociales. «No fuimos a la comisaría por razones de seguridad. Somos una minoría y los budistas pueden hacernos cualquier cosa. Queremos la paz; queremos conversar con ellos», enfatizó el reverendo, quien aseguró que si los radicales no los escuchan van a presentar una denuncia contra ellos. «Los radicales nos dijeron que destruyamos la iglesia, pero no vamos a hacerlo. Si es necesario sacrificar nuestras vidas, lo haremos. Nos amenazan porque quieren obligarnos a volver a nuestra antigua religión, pero eso no sucederá. Jesucristo es nuestro salvador. Moriremos por Él», ratificó Adetion. El reverendo Leor Sarker, secretario general de la ‘Bangladesh Baptist Church Fellowship’ (BBCF), organización eclesiástica central de Bangladés de confesión protestante, aseguró que fue informado de los 2 ataques padecen que padecen los cristianos de Rangamati, en Bangladés. «Estamos preocupados por nuestros fieles. Son unos 50. Viven con miedo. La mayor parte está lejos de sus hogares para proteger sus vidas tras el ataque. Rezamos por los agresores para que cambien su postura y nuestra gente pueda vivir allí en paz», imploró Sarker, que exige seguridad para sus fieles.
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