Premian a sacerdote con ‘presea al Mérito de Héroes Urbanos’ en Ecuador

La alcaldía de Guayaquil premióal sacerdote Wilson Malavé, director de la obra Comedor para el Hermano Necesitado Señor de la Buena Esperanza, con la ‘presea al Mérito de Héroes Urbanos’ por su labor a favor de cientos de personas, en la sesión solemne por los 486 años de fundación de la ciudad ecuatoriana.

Premian a sacerdote con 'presea al Mérito
Foto: Facebook Wilson Danilo Malave Parrales.

Las autoridades de la alcaldía de Guayaquil premian al sacerdote Wilson Malavé, director de la obra Comedor para el Hermano Necesitado Señor de la Buena Esperanza, con la ‘presea al Mérito de Héroes Urbanos’ por su labor a favor de cientos de personas en esa ciudad de Ecuador, durante la sesión solemne del 25 de julio, por los 486 años de fundación de Guayaquil. En la ceremonia estuvieron presentes el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso y el arzobispo local, Luis Cabrera.

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«El premio es tributo a un esfuerzo de todos los hermanos que apoyan en la obra del voluntariado ‘Señor de la Buena Esperanza’ que unió a todos los grupos de oración y a los benefactores en estos tiempos tan difíciles que estamos pasando donde hay mucha migración, familias disfuncionales, aumento del consumo de drogas o alcohol», sostuvo el presbítero, que también es párroco de la iglesia San Agustín. La jurisdicción eclesiástica precisó que el comedor que dirige el sacerdote, al que las autoridades de Guayaquil premian con la ‘presea al Mérito de Héroes Urbanos’, surgió hace 9 años para alimentar cada día a 80 personas en situación de calle en el centro de la ciudad ecuatoriana y que actualmente brinda comida a unas 550 personas de lunes a viernes.

Indicó que brindan comida, ropa o un lugar para asearse a ancianos, migrantes, madres solteras, vendedores ambulantes, discapacitados e indigentes. El padre Malavé sostuvo que «la gente recibe a Cristo a través de una tarrina que está llena de amor, no es la comida sino el amor de quien dona lo poco o mucho que pueda tener para su prójimo». La parroquia de San Agustín agradeció «a cada una de las personas que están inmersas en esta obra y muchas de ellas pasan desapercibidas entre ellas: instituciones, personas jurídicas y no Jurídicas, feligreses, miembros de grupos parroquiales, personas que desinteresadamente hacen posible que esta obra salga adelante».

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