Los obispos de México exhortaron a los maestros a «renovar su vocación, con sus esfuerzos particulares en el contacto con cada niño o niña, adolescente o joven», al recordar que ellos «son protagonistas insustituibles de la educación formal, en cada espacio social», en un comunicado difundido el viernes 15 de mayo, en el Día del Maestro en México.
El responsable de la Dimensión de Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal de México (CEM), Enrique Díaz, precisó su «asombro, gratitud y cercanía, con tantos maestros y maestras, que más allá de los límites, pusieron todo su talento y recursos para seguir atendiendo a la población estudiantil». «Comprobado que además de hacer un esfuerzo administrativo y pedagógico, lograron, en muchas ocasiones, generar un puente de comunicación cercano con directivos y padres de familia. Me sorprendió su capacidad para acoger las necesidades más básicas de atención emocional, social y espiritual de los niños y jóvenes, quienes necesitan comprender, asimilar y disponerse a llevar esta realidad compleja con el mejor espíritu», indicó Díaz, en nombre de los obispos de México sobre los maestros.
«Sin duda, este momento nos sacudió, y desveló muchas carencias no sólo materiales, sino también espirituales. Por supuesto, también reveló muchas fortalezas y la connatural generosidad que hay en el corazón humano. En muchos casos, pude constatar que prevaleció la grandeza de la vocación magisterial», aseguró. «Nuestra felicitación y cercanía en Jesucristo, Señor y Maestro, en este día en que les celebramos», indicó.