Iglesia ortodoxa rusa celebra el Día de la Familia, el Amor y la Fidelidad, el 8 de julio pasado, en el que se conmemoró a la pareja de príncipes beatos, Petr y Fevronia de Murom, que en el año 1200 se salvó a sí misma y a su pueblo de las maldiciones. Es una fiesta civil y religiosa inspirada por la Iglesia ortodoxa. Hace más de 20 años, en Murom y en la provincia de Vladimir, se comenzó a unir la memoria litúrgica —una de las expresiones más genuinas del renacimiento religioso del poscomunismo— con las manifestaciones públicas en defensa de la familia.
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Suscríbase al boletín de VenL«En los últimos años, la institución de la familia sufrió una grave crisis. La Iglesia ortodoxa hace todo lo posible para ayudar a la gente. Toda mujer que se enfrente a la dramática opción entre continuar con un embarazo o abortar puede contar con nuestro apoyo», indicó Maria Studenikina, directora de la Oficina de Apoyo a la Familia del Patriarcado de Moscú y del centro caritativo ortodoxo ‘Un hogar para la madre’. Studenikina, en las fechas que la Iglesia ortodoxa rusa celebra el Día de la Familia, indicó que el Patriarcado ofrece alojamiento y comida gratis en un centro de crisis, además de ayuda humanitaria, asesoramiento jurídico y ayuda de psicólogos.
Desde 2015 en todos los centros médicos y consultorios de Rusia funciona un programa de asesoramiento previo al aborto, para ayudar a las madres solteras y embarazadas que atraviesan situaciones críticas, según el programa ‘Salvar la vida’ ideado por la Iglesia ortodoxa. En 6 años de actividad, casi 100.000 mujeres recibieron este apoyo, mientras que unas 15.000 preservaron su embarazo, al obtener diversos servicios. El Ministerio de Salud informa que por esta iniciativa, el número de abortos disminuyó en un 35% en el país, pese a que la práctica sigue muy extendida, herencia de la época soviética —era considerada normal por el régimen comunista—.
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