El obispo de Almaty, José Luis Mumbiela, pide oración por el seminario interdiocesano de Karagandá, que el único seminario católico de Asia Central, sito en Kazajistán, con motivo de la Jornada de Vocaciones Nativas. Mumbiela —nacido en Monzón, en la ciudad española de Huesca— cumplió 10 años como obispo de la jurisdicción eclesiástica en la que viven unos 40.000 católicos, organizados en 10 parroquias. Precisó que junto a otros misioneros intentan llevar a Cristo al hombre post-soviético e indicó a veces hay personas de origen tártaro, uzbeko, tayiko, uigur, kazajo, entre otros, que se hacen católicos.
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El prelado destacó que el seminario interdiocesano de Karagandá —fundado hace 20 años— intenta recibir todas las vocaciones sacerdotales. «Vienen también seminaristas de Georgia y Armenia. Damos gracias a Dios, porque ya hay 15 sacerdotes ordenados, y 7 diáconos que actualmente están esperando ya la gran fiesta de la ordenación sacerdotal», aseguró. «Los católicos de Armenia nos mandan a algunos de sus seminaristas para formarse. Tampoco podemos enviar a nuestros seminaristas a un seminario en Rusia —el más próximo—, porque las disposiciones estatales rusas lo impiden. Por eso, vemos la necesidad de mantener nuestro seminario aunque sea con un pequeño número de seminaristas», precisó Pawel Martyniuk, sacerdote polaco y rector del seminario, en una carta a Obras Misionales en España, en la que explica que es difícil y costoso llevar a los seminaristas de Kazajistán a seminarios de Europa.
Mumbiela destacó que los seminaristas de Asia Central son jóvenes que «no sueñan con emigrar a otros países para ganar una vida mejor, sino que sueñan con servir a Dios en esta tierra que les ha dado la vida». «Cuantas más dificultades hay exteriormente, es un indicio de que la gente necesita más a los sacerdotes, porque las dificultades no son sólo para nosotros, son para todos, y los sacerdotes son necesarios, como bien sabemos en tiempos en los que vivimos», reflexionó el obispo, que pide oración por el único seminario católico de Asia Central. Invitó a rezar para implorar «al Señor que fecunde estas tierras con vocaciones de sacerdotes santos, de esos que transforman la tierra transformando su propio corazón». En Kazajistán, que tiene unos 15.000.000 de habitantes, los católicos pueden ser unos 250.000, la mayoría de etnia polaca, alemana o lituana.
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