El cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, bendice la nueva capilla de Adoración Eucarística permanente de Moncada, que está instalada en la parroquia San Jaime Apóstol. La capilla se inaugura este año en el marco del Jubileo Eucarístico del Año del Cáliz de la Pasión y también como fruto del Día Jubilar otorgado a la parroquia de San Jaime Apóstol.
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Sostuvo en homilía de la celebración eucarística que «siempre es importante la adoración y más en este tiempo de pandemia». «No hay nada más importante que adorar al Amor de los Amores, a Dios que está ahí, que nos ama», ratificó. «Es un acto de comunión con toda la Iglesia. También de solidaridad, desde aquí nos abrimos a los más necesitados y desde aquí nace la evangelización, el dar a conocer el amor de Dios. Es también un acto de comunión con Cristo», explicó, al recordar que la adoración «es una prioridad, es garantía de amor y misericordia en la fe en Jesucristo, es estar en su regazo como el discípulo amado, sentir su amor profundo».
Reflexionó que «el acto de culto a la Eucaristía es muy hermoso, estar con Cristo, en su regazo como el discípulo amado, sentir su amor profundo». «¡Qué grande es la experiencia de adorarle, de sentirse amado, de recibir consuelo! Es estar de delante del mismo Jesucristo, su presencia real, es un verdadero encuentro con Jesucristo y dónde nos abrimos a su misericordia», precisó el purpurado. Después que el cardenal Cañizares realizó el acto, en el que bendice la nueva capilla de Adoración Eucarística permanente, se realizó una pequeña procesión bordeando el templo por el exterior con el Santísimo Sacramento bajo palio y se expuso en la nueva capilla, mientras sonaban las campanas de la iglesia.
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