Islamistas asesinan a una familia cristiana, en la aldea de Lemban Tongoa, en el distrito de Sigi, Indonesia. El grupo islamista local Mujaidines del Este de Indonesia (MIT), vinculado al Estado Islámico, decapitó a las víctimas que se llamaban Yasa, Pinu, Naka y Pedi, y eran un matrimonio, su hija y su yerno. Los 4 campesinos pertenecían al grupo protestante ‘Ejército de Salvación’.
El ministro de Seguridad, Mohammad Mahfud, precisó que fue el actual líder del grupo, Ali Kaliora, quien perpetró una de las muertes y también dio orden de quemar casas de cristianos, algunas de las cuales se usaban como lugares de culto. El gobierno de Indonesia comenzó una operación con más de 100 policías y soldados para intentar capturar a los yihadistas.
El presidente indonesio Joko ‘Jokowi’ Widodo condenó el asesinato de los 4 cristianos y aseguró que «no hay lugar para actos de terror en suelo indonesio». «Debemos estar unidos como nación para desmantelar estos actos de terror», precisó el mandatario. El cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal de Indonesia (KWI), Ignatius Suharyo, manifestó su dolor por el hecho y pidió luchar contra el terrorismo.
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