El voluntario y principal sospechoso del incendio de la catedral de san Pedro y san Pablo en Nantes, de 39 años, reconoció frente al juez de instrucción que fue él quien inició el fuego en los tres focos, el sábado 18 de julio pasado, por lo que fue acusado de inmediato y puesto en prisión preventiva. El detenido podría tener una pena de hasta 10 años de cárcel en Francia y una multa de 150.000 euros, según el diario francés ‘Le Monde’.
El fiscal de Nantes, Pierre Sennès, precisó que el voluntario de la catedral de Nantes reconoció su autoría y quedó bajo custodia. El abogado del detenido indicó que su cliente «ha cooperado». «Lamenta amargamente los hechos y reconocerlo ha sido una liberación para él. Está sumido por los remordimientos y sobrepasado por la magnitud de los acontecimientos», consideró Chabert. Anteriormente, el rector de la catedral, Hubert Champenois, precisó que el voluntario estaba encargado del cierre de las puertas el 17 de julio, día en el que se registró el incendio en la catedral, por lo que fue detenido e interrogado, si bien en un primer momento no reconoció los hechos.
Sennès aseguró en la primera declaración hubo «contradicciones» que llevaron a las autoridades a citarlo nuevamente a declarar. El fiscal manifestó el sábado pasado que las investigaciones apuntaban a «un acto criminal» sobre el incendio que afectó en el gran órgano, el pequeño órgano y en un panel eléctrico de la catedral de san Pedro y san Pablo. El 28 de enero de 1972, el templo, iniciado en el siglo XV, sufrió un incendio en el que se quemó el techo del templo gótico de Nantes, tras un accidente durante la reparación de su techo. La reconstrucción del mismo tardó 13 años y recién en 1985 fue abierta para la celebración del culto.