La organización cristiana ‘Open Doors’ difundió en agosto pasado la historia de esperanza y resiliencia de las viudas cristianas, cuyos nombres fueron cambiados por seguridad, que perdieron a sus esposos a causa de su fe en Afganistán. La entidad brinda apoyo y asistencia a través de distintas iniciativas, como la traducción de la Biblia , proyectos de generación de ingresos, formación profesional, transmisiones de radio y apoyo a huérfanos y viudas.
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Suscríbase al boletín de VenLKhada, que perdió a su marido a causa de su fe, con la ayuda de Dios y a través de su comunidad y fe cristiana, redescubrió la alegría. «A pesar de los desafíos, encontré alegría en mi nueva vida sin mi esposo, con el apoyo de mis hermanos en la fe», indicó, tras explicar que a través de socios locales, inició un pequeño negocio que le permite mantener a sus hijos. Reflexionó que los cristianos en Afganistán siguen el modelo de la iglesia de Hechos, dado que cuando ven a otro cristiano necesitado, intentan ayudarlo.
«Nos apoyamos unos a otros a través de nuestra fe al leer la Biblia. Económicamente, quienes tienen más para compartir ayudan a los demás. Esta es la fe fuerte que Jesús nos dio para apoyarnos unos a otros y eliminar la pobreza y las dificultades entre nuestros hermanos», ratificó. Hila también está muy agradecida por la ayuda que ha recibido de otros cristianos de su comunidad. «Mi esposo fue sacrificado por amor a Cristo. El apoyo de otros cristianos fue crucial. Ahora, sola como madre de dos hijos, enfrento aún más desafíos», afirmó.
Enfatizó que «el pueblo en particular ofrece una ayuda significativa». «Encontrar consuelo en medio de las dificultades y la alegría de estar con Cristo es lo que me mantiene adelante», aseguró. Dina, otra viuda de Afganistán, consideró al mirar atrás que el apoyo que recibió de los cristianos la mantuvo fuerte durante la pesadilla de perder al hombre que amaba y, con él, sus esperanzas sobre lo que harían juntos. «Los cristianos se acercaron y nos brindaron ayuda financiera y alimentos para mí y mis 3 hijas. Su ayuda fue una fuente de fortaleza para afrontar los desafíos», ratificó.
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