Miles de valencianos celebraron a la Virgen de los Desamparados este fin de semana con motivo del centenario de su coronación. Realizaron una histórica procesión por el centro de la ciudad en la que sacaron a la calle la imagen de la Madre de Dios, el sábado 13 de mayo, tras ser velada durante toda la noche en la catedral local. Pío Xi autorizó en 1923 la coronación canónica de la ‘geperudeta’ —la jorobadita—, evento que congregó a más 50.000 personas, entre las que estaba el rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia.
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El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, clausuró el Año Jubilar del Centenario de la Coronación Canónica de la ‘Mare de Déu’, el domingo 14 de mayo. «Que el fruto del Centenario de la Coronación Canónica sea que esa fe que actúa por la caridad se mantenga viva en nosotros para que así podamos aportar a nuestro mundo la esperanza que tanto necesitamos y que nadie más que Cristo puede dar», aseguró Benavent. «Los cristianos no podemos caer en esta desesperanza porque tenemos la certeza de saber que Dios cumple sus promesas. Somos los primeros llamados a mantener, en el corazón de las personas, esta esperanza en nuestro mundo», afirmó.
«La Iglesia no sirve de nada si no mantiene la esperanza de la humanidad en este mundo nuevo que será obra de Dios y no una conquista de la humanidad», sostuvo el prelado. «Ella es el signo de esperanza, nos indica la meta a la que debemos llegar y el camino que nos lleva a ese cielo y esa tierra nuevas que todos deseamos. Mirando a la Virgen de los Desamparados, los valencianos hemos aprendido esto desde hace siglos. Ella ha sido un llamamiento a mantener viva nuestra fe», destacó, al referirse a la Virgen.
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