Sánchez deporta a refugiados cristianos perseguidos por el gobierno comunista de China

El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, deporta desde el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas a los refugiados cristianos perseguidos por el gobierno comunista de China, a cargo de Xi Jinping, tal como lo indicó el jueves 2 de noviembre el periodista disidente chino residente en España Yuan Lee, quien es conocido por sus intervenciones en el programa televisivo de Iker Jiménez.

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«Bajo la persecución del gobierno comunista chino durante muchos años, varios cristianos de la Iglesia de Dios Todopoderoso estuvieron viajando a Corea del Sur, Japón y Sudamérica en busca de un lugar donde vivir pero finalmente no pudieron encontrarlo y se vieron obligados a venir a España unos tras otros desde la primera quincena de octubre de 2023 para solicitar asilo religioso», afirmó, al aclarar que «la Oficina de Asilo y Refugio no les reconoció la condición de refugiados y los devolvió por tandas desde el día 23, e incluso algunos fueron devueltos a la fuerza a China por lo que corren el riesgo de ser detenidos por la policía comunista china e incluso perseguidos hasta la muerte».

Lee precisó que «hasta el momento, 12 cristianos que llegaron a España desde Brasil para solicitar asilo fueron devueltos a China, donde actualmente se encuentran sin contacto». «Ahora hay 9 cristianos varados en el aeropuerto de Madrid, entre ellos 4 cristianos vinieron de Brasil que corren peligro inminente de ser deportados a China, todos ellos con credenciales fotográficas y a los que el gobierno comunista chino pretende repatriar», aseveró, tras sostener que uno de los deportados solicitó ser enviado a otro país y se lo negaron.

«Uno de estos cristianos, temiendo ser deportado a China, expresó varias veces a la policía española su firme voluntad de no volver a China durante la entrevista para solicitar asilo y dijo que le sugirieron enviarlo a un país en el que China estuviera exenta de visados y que podría ser aceptado en cualquier lugar menos en China y podría comprar un billete a sus expensas, pero la policía rechazó su deseo de hacerlo para marcharse, y el 1 de noviembre le informaron de que sería enviado a Pekín», denunció el periodista chino, quien precisó que no pueden revelar «la identidad de los solicitantes de asilo por temor a que el Partido Comunista Chino obtenga sus datos», enfatizó.

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