El régimen comunista de China condenó al padre Yang Xiaoming, quien fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 2020 por Peter Shao Zhumin, obispo «clandestino» de Wenzhou, porque se negó a inscribirse en los organismos oficiales y a adherirse a la Asociación Patriótica, controlada por el partido. El presbítero chino terminó en los tribunales y fue condenado a pagar una multa administrativa.
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Suscríbase al boletín de VenLLa Oficina de Asuntos Religiosos del distrito de Longwan inició un procedimiento contra el padre Xiaoming, el 11 de mayo de 2021, pocos meses después de su ordenación, porque no se había registrado oficialmente en el Departamento de Asuntos Religiosos. El padre Yang fue declarado culpable de «realizar actividades religiosas mediante engaño u obtener dinero mediante engaño, bajo la apariencia de clérigo religioso».
Las autoridades le impusieron una sanción administrativa que incluye «una orden de cese de sus actividades —como sacerdote—, la confiscación de ingresos ilegales por valor de 28.473,33 renminbi —más de 3.600 euros— y la imposición de una multa de 1.526,67 renminbi —200 euros—». El padre Yang recurrió ante el tribunal contra la sanción administrativa impuesta por la oficina del Departamento de Asuntos Religiosos. Habla de violación del Código Católico de Derecho Canónico, dado que fue declarado falso sacerdote sin tener en cuenta su ordenación por el obispo Shao Zhuming.
«Lo que es desconcertante es el hecho de que el padre Yang sea condenado por un tribunal porque no es un sacerdote acreditado por la Asociación Patriótica, sino sólo por la diócesis católica de Wenzhou. Se trata de una auténtica persecución política y una flagrante violación de la libertad religiosa y de los convenios internacionales. Pedimos a todos los interesados en la promoción de los derechos humanos y la libertad religiosa que recen por la Iglesia en China en su sufrimiento, que pidan al Señor que nos cuide y nos ayude», indicaron fuentes chinas.
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