2 sacerdotes de la parroquia Santa Lucía de la diócesis de Matagalpa se ven obligados a esconderse por el acoso policial y la persecución del gobierno de Nicaragua. La Misa del miércoles 17 de agosto no se pudo celebrar por la ausencia de los presbíteros a cargo de la iglesia, el padre Vicente Martín, su párroco, y el padre Sebastián López, vicario parroquial, pero sí se celebró la Liturgia de la Palabra. ‘EWTN Noticias’ consultó a la comunidad sobre la ausencia de los sacerdotes y desde la parroquia explicaron que los presbíteros no fueron arrestados sino que fueron «llevados a otro lugar por motivos de seguridad».
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Suscríbase al boletín de VenLEl traslado de los 2 sacerdotes, se ven obligados a esconderse, se produce un día después de que la Policía de Nicaragua intentara arrestar al padre Vicente Martín poco antes de la celebración de la Eucaristía en la parroquia Santa Lucía. Frente a esa situación y para evitar que los policías ingresen al templo, el padre Sebastián López debió celebrar la primera Misa de la mañana en el exterior de la iglesia, tras improvisar el altar con una mesa. Los fieles participaron detrás de las rejas que rodean la parroquia, y manifestaron su apoyo a los sacerdotes. La parroquia Sagrado Corazón de Jesús del poblado de Las Calabazas, que se encuentra en esa jurisdicción eclesiástica, denunció que en la tarde del lunes 15 de agosto «agentes de la Policía Nacional llegaron a las afueras de la parroquia y permanecieron ahí mientras Salvador López, el párroco, presidía la Misa».
La Policía de Nicaragua impidió que el domingo 14 de agosto que 2 sacerdotes asistan a la catedral de Matagalpa a recibir la imagen peregrina de la Virgen de Fátima. Ese mismo día, el padre Óscar Benavidez, párroco de la iglesia Espíritu Santo en la diócesis de Siuna, fue detenido de forma arbitraria. Estas agresiones del gobierno sandinista contra la Iglesia católica se suman a la situación que padece el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quien desde el 4 de agosto pasado, permanece retenido en el Palacio Episcopal, junto a 5 sacerdotes, 2 seminaristas y 3 laicos. Según aseguró ‘ACI Prensa’, «los policías de Daniel Ortega, que tienen rodeada la casa y la sobrevuelan con drones, no permiten que ingresen alimentos ni medicinas».
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