Sacerdotes arrestados por dictadura sandinista sufrieron tortura y «desnudez forzada»

El informe de la ONU elaborado por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua indicó que los sacerdotes nicaragüenses encarcelados por el régimen de Daniel Ortega sufrieron «desnudez forzada» y torturas, los que consideraron que constituyen delitos de lesa humanidad. Indicó que estos hechos fueron cometidos en centros de detención de la Policía Nacional o en prisiones como ‘La Modelo’. El texto precisó que entre los religiosos a los que el gobierno sandinista mantuvo privados de libertad se encuentran los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora, así como 15 sacerdotes y 2 seminaristas.

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«Estos actos incluyen largos interrogatorios, amenazas, desnudez forzada, prohibición de comunicarse con otras personas detenidas, comida inadecuada y en algunos casos en porciones más reducidas que las correspondientes a presos comunes, luz artificial continua, y condiciones de aislamiento e incomunicación constantes», aseguró el Grupo de Expertos de la ONU, en el capítulo ‘Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes’. Sobre Álvarez, indicó que «permaneció detenido por más de 11 meses con largos períodos en régimen de aislamiento en la sección de máxima seguridad de la cárcel La Modelo».

El estudio enfatizó que el prelado estuvo recluido en una zona conocida como ‘El Infiernillo’, una sección con celdas oscuras, insalubres, sin ventilación, sin suficiente luz natural y expuestas a la humedad, el frío y el calor. Precisó que en ‘El Nuevo Chipote’, donde al menos 9 sacerdotes estuvieron detenidos junto con opositores, las víctimas fueron sujetas a un «entorno de tortura», al sufrir prácticas ilegales de aislamiento prolongado o indefinido, régimen de incomunicación, irritación sensorial, amenazas e insultos, entre otros. Aseveró que tampoco tuvieron acceso a biblias y no se les permitía rezar en voz alta. «En algunos casos, dichos tratos alcanzaron el umbral de la tortura», denunció.

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