El sacerdote secuestrado y liberado en Nigeria, Harrison Egwuenu, que es director del colegio Saint George de Obinomba en la localidad de Abraka, «necesita tiempo para superar la experiencia traumática». El presbítero, raptado por hombres armados en la noche del 15 de marzo pasado, fue finalmente liberado 6 días más tarde, el domingo 21 de marzo pasado, según se informó en los últimos días.
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El sacerdote Benedict Okutegbe, del obispado de Warri, indicó a la publicación de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos que el sacerdote secuestrado y liberado en Nigeria «está bien, pero necesita tiempo para superar la experiencia traumática». No transcendió más información sobre la liberación. Las bandas que se dedican a estos tipos de secuestros suelen pedir un rescate, pero la Conferencia Episcopal de Nigeria dictaminó ya hace varios años que no iban a acceder a pago alguno para no incentivar estos delitos.
Nigeria vive actualmente en una creciente inseguridad. Además de los secuestros con fines de extorsión de sacerdotes, religiosos y religiosas se suman los que tienen por víctimas a estudiantes. El país padece también la violencia de Boko Haram y de los Pastores Fulani. «Nigeria corre el riesgo de desmoronarse», alertaron los obispos del país alertaron hace un mes.
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