Sacerdote que perdonó a sus captores ayuda a víctimas de destrucción islámica

El presbítero Stephen Ojapah, miembro de la iniciativa 'O-Trauma Victims Initiative', que fue uno a los que el secuestro les dejó «un trauma profundo», decidió una vez liberado aportar a paliar las dolencias de las víctimas. Más de un año después, el sacerdote enfrenta cada día los traumas que le dejó pasar 33 días de cautividad a punta de pistola.

Sacerdote que perdonó a sus captores ayuda
Foto: The Pillar.

El sacerdote Stephen Ojapah, miembro de la iniciativa ‘O-Trauma Victims Initiative (OTVI)’, brinda asistencia desde este año a las víctimas de la destrucción islámica en Nigeria. El padre Stephen, de 39 años, fue secuestrado durante la noche del 25 de mayo de 2022 junto con otras 3 personas que se encontraban en la iglesia de Saint Patrick, en Katsina, al norte del país, al cumplir los 33 días de cautividad a punta de pistola. Más de un año después, el presbítero enfrenta cada día los traumas y cicatrices emocionales y psicológicas.

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Ojapah, que fue uno a los que el secuestro les dejó «un trauma profundo», decidió una vez liberado aportar a paliar las dolencias de las víctimas, por lo que comenzó a colaborar en la edificación de OTVI. La organización ofrece atención médica, asesoramiento sobre traumas y asistencia legal a las víctimas del secuestro en Nigeria, así como capacitación económica para ayudar en la recuperación financiera. También cuentan con programas especiales para niños que sufren traumas y de concienciación sobre la importancia de la recuperación. «Tenemos una nación que construir», indicó, al hablar de su duelo psicológico tras más de un mes «a manos de los secuestradores, entre la vida y la muerte».

«El día del secuestro me desperté llorando, sin saber si llegaríamos al día siguiente, ya que los secuestradores habían decidido matarme para lograr sus peticiones y demandas. Me desperté para rezar y no pude. Estaba llorando en silencio», afirmó. La diócesis de Sakoto pagó más de 25 millones de nairas nigerianas —unos 30.000 euros—, a cambio de su libertad. Al relatar su testimonio, Ojapah aseguró que perdonó a sus secuestradores. «El día que iban a liberarme, estaba llorando y débil. Uno de los secuestradores me preguntó: ‘¿Todavía nos perdonarás después de todo lo que te hicimos?’ Con lágrimas en los ojos y dolor en el corazón, dije: ‘Sí’», aseguró.

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