El vicario de la Custodia de Tierra Santa, el franciscano Ibrahim Faltas, lamentó que este año «no sólo los musulmanes sino también los cristianos no podrán participar en las ceremonias importantes de Semana Santa», después que las autoridades israelíes restringieron el acceso a los lugares sagrados cristianos de Jerusalén.
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«Los hombres menores de 55 años y las mujeres menores de 50 no pueden ir al Monte del Templo a orar. Los cristianos estamos en Cuaresma y dentro de unos días comenzará la Semana Santa», indicó el fray Ibrahim, en una entrevista a ‘Avvenire’. «Para la Santa Pascua, los cristianos de Cisjordania no tendrán permiso para venir a rezar a Jerusalén y no podrán seguir la procesión del Domingo de Ramos», explicó Faltas.
Sostuvo que «Jerusalén siempre estuvo en el centro de conflictos y tensiones». «La convivencia entre miembros de las 3 religiones era difícil pero posible. Con la decisión del gobierno, se pretende que ese castigo colectivo afecte a todos los palestinos, independientemente de su religión», lamentó, al relatar que el último viernes, cuando se intentaba celebrar el Vía Crucis habitual, por «los enfrentamientos en la Ciudad Vieja, no fue posible rezarlo por la Vía Dolorosa por motivos de seguridad».
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