Las religiosas salavatorianas ayudan a mujeres y niños víctimas de abusos a superar traumas, en la diócesis de Novaliches, en Quezon City, cerca de Manila, con el programa ‘Pastoral Salvatoriana’. La experiencia, atendida por religiosas y voluntarias, se extendió a 73 parroquias de Filipinas, en la que proporcionan el alivio que tanto necesitan las víctimas.
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«Estos niños y mujeres necesitan atención de salud mental, así como otro tipo de apoyo, para afrontar sus vidas y seguir adelante», indicó la hermana Mary Adeline Abamo, responsable del programa. Sostuvo que si un niño o una mujer afectados por abusos en la sociedad no comparten ni se desahogan con los demás, su salud mental se ve perturbada, por lo que esto representa un ministerio social clave de las Hermanas del Divino Salvador.
La monja, tras 18 años de trabajo, sostuvo que estos niños y mujeres están en riesgo de pobreza y otros tipos de vulnerabilidad, y que además necesitan una curación que no es sólo física: a través del perdón y la atención pastoral, pueden empezar de nuevo sus vidas con la gracia de Dios, con el apoyo de sus familias, comunidades y la Iglesia. «Nuestro ministerio con estos niños y mujeres es pertinente y necesario», ratificó.
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