El gobierno de Pedro Sánchez pactó eliminar el delito contra los sentimientos religiosos en España, el martes 16 de julio. Yolanda Díaz, vicepresidente segunda y ministra de Trabajo, anunció que su partido, Sumar, alcanzó un acuerdo con el PSOE para derogar la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ‘Ley Mordaza’. La decisión dejaría al país como un caso extraño dentro de la Unión Europea.
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La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, indicó que implica pactar una reforma del Código Penal para «proteger la libertad de expresión», modificación pero «única y exclusivamente la parte referida a los delitos por injurias» y ofensas a los sentimientos religiosos. El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) indicó en su informe ‘La protección legal de la libertad religiosa en la Unión Europea’ que 21 de 27 estados —salvo Irlanda, Suecia, Estonia, Francia, República Checa y Croacia— sancionan las ofensas.
«Con este Gobierno, los creyentes son ciudadanos de segunda con menos derechos. A partir de ahora va a salir completamente gratis mofarse de las personas que practican una religión. La libertad religiosa es el único derecho fundamental en el que se pone en duda la persecución de delitos contra ella», afirmó María García, presidente de OLRC. «Con este acuerdo, el Ejecutivo se desvía de la protección legal de la mayoría de los países de la Unión Europea. Mientras este Gobierno protege a otros colectivos, deja en el desamparo jurídico a los creyentes», denunció.
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