Las escuelas del Patriarcado Latino de Jerusalén y la Fundación Real Madrid promueven a través del deporte la formación y el crecimiento de los chicos de Tierra Santa. El exfutbolista internacional español y vicepresidente de la Fundación Real Madrid, Iker Casillas, encabezó una delegación de la entidad que el martes 20 de julio se reunió con el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa.
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«Nos complace mucho poder estar aportando nuestro granito de arena, poder ayudar y más en este momento en la situación en la que estamos. Estamos muy contentos de poder seguir contribuyendo a que los chicos se puedan formar y puedan tener un desarrollo con el deporte», indicó Iker Casillas. La jefe de proyecto del Patriarcado Latino de Jerusalén, Arren Touma, explicó que la iniciativa «ayuda, en primer lugar, a crear oportunidades de trabajo para entrenadores y, en segundo lugar, a implicar a niños de familias con bajos ingresos en actividades extraescolares deportivas». Aseguró que el proyecto «produce mucha alegría en los corazones de los niños que participan: más que un proyecto deportivo es un proyecto que encarna los valores de la gratuidad y el amor».
¡Muchas gracias Patriarca Pierbattista Pizzaballa por recibirnos! 🤗
— Fundación Real Madrid (@Fun_Realmadrid) July 20, 2021
Pizzaballa agradeció a la Fundación Real Madrid que ayuda a miles de estudiantes de las escuelas del Patriarcado. «Con el deporte experimentamos la victoria, pero aprendemos también a aceptar la derrota», precisó el patriarca, quien destacó la importancia del deporte en la enseñanza del respeto recíproco. Iker Casillas aseguró a los niños y jóvenes de Tierra Santa que son «un gran ejemplo». «Estos son tiempos duros, y los jóvenes fueron un ejemplo para todos nosotros. Les deseo que puedan continuar practicando deporte, en este caso el fútbol, que puedan continuar creciendo felices y encontrándose con personas que les permitan poder cultivar la práctica de este maravilloso deporte», indicó.
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