La parroquias de la arquidiócesis de Porto Alegre son solidarias con los damnificados de las inundaciones que registra desde fines de abril el Estado de Río Grande Do Sul en Brasil. La Iglesia continúa presente para bridar su ayuda y acompañar frente a las múltiples necesidades. Los templos abrieron sus puertas para recibir a los afectados
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Suscríbase al boletín de VenLLa parroquia São Jorge, en la zona este de Porto Alegre, puso a disposición su salón parroquial para albergar a pacientes con cáncer que se vieron obligados dejar sus viviendas. El obispo auxiliar de Porto Alegre, Juárez Albino Destro, visitó comunidades. Con ayuda de una embarcación, llegó al barrio de Rio Branco, donde se ubica la parroquia Inmaculada Concepción.
El prelado fue recibido por el vicario, padre Rodrigo Rubi. «Esta parroquia fue el punto de rescate de aproximadamente 1.200 personas que comenzaron a llegar a la iglesia para buscar salida en botes», aseguró el padre Rodrigo. El Ejército brasileño se ocupa de rescates humanitarios, distribución de alimentos, apoyo logístico, y también da abrazo espiritual con la presencia de sus capellanes que atienden los damnificados.
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