La dictadura sandinista detuvo al padre Harvin Torrez, que dirige la parroquia Santa María de Guadalupe en la diócesis de Matagalpa, en el norte de Nicaragua, como parte de la ola de persecución contra la Iglesia en el país. Las tensiones entre el gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia católica se encuentran en un momento cada vez más complicado.
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Torrez, que es rector del Seminario de Filosofía San Luis Gonzaga de la Diócesis de Matagalpa, fue arrestado el lunes 5 de agosto por la Policía Nacional. «La cacería en contra de la libertad religiosa en Nicaragua continúa», ratificó Haydeé Castillo, activista exiliada, al referirse a la persecución que padecen los presbíteros. Solicitó a Francisco que levantara su voz para velar por la paz y salvar a la Iglesia perseguida.
La Policía Nacional y las autoridades sandinistas todavía no hicieron comentarios al respecto. El régimen de Nicaragua persigue a los religiosos de la diócesis de Matagalpa, que dirigía el obispo Rolando Álvarez, actualmente exiliado en el Vaticano. El Colectivo Nicaragua Nunca Más denunció recientemente que las autoridades del gobierno detuvieron ya a 13 religiosos.
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