Los obispos de la Región Centro exhortaron a «que seamos todos, donde Dios nos puso, obreros de la paz», en un mensaje al término de la reunión que se realizó del martes 27 al jueves 29 de febrero, en el santuario de Villa Cura Brochero. Concluyeron el encuentro con una oración en la cripta del santuario del Cura Brochero.
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«Que esta reunión sea aquí no es casual ni por comodidad, sino porque creemos que es ‘el lugar’ del corazón donde la Iglesia encuentra en Brochero; un hombre que supo no divorciar el anuncio del Evangelio con el trabajo social y el cuidado de nuestra gente», sostuvo el cardenal y arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi. «Cuidar el corazón de su fe y cuidar también la dignidad. Eran dos de sus hermosas obsesiones», afirmó. Rossi animó a «que seamos todos, cada uno desde allí donde Dios nos puso puesto, obreros de la paz».
Imploró «que esto sea una síntesis de lo que intentamos, humildemente, sea también por lo que ustedes recen para poder estar a la altura de lo que el Señor nos pide y a la altura de la dignidad de nuestro pueblo». Participaron de la oración de cierre los obispos Ricardo Araya, de Cruz del Eje; Adolfo Uriona, de Villa de la Concepción del Río Cuarto; Sergio Buenanueva, de San Francisco; Samuel Jofré, de Villa María; Enrique Eguía Seguí, de prelatura de Deán Funes; y los obispos auxiliares de Córdoba Ricardo Seirutti, Alejandro Musolino y Horacio Álvarez.
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