Los obispos de Inglaterra y Gales ratificaron que «la vida es un regalo que debe valorarse y apreciarse hasta su último aliento, a través de la muerte natural, que se abre a la promesa de la vida eterna». El obispo auxiliar de Westminster, John Sherrington, que es el prelado principal para asuntos de vida de Inglaterra y Gales, reiteró la postura de la Iglesia católica tras reciente la nueva propuesta para legalizar el suicidio asistido. La baronesa Meacher, miembro independiente de la Cámara de los Lores y presidenta del grupo de defensa del suicidio asistido ‘Dignity in Dying’, propuso un proyecto de ley de un miembro privado para legalizar esta práctica.
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«La vida es un regalo que debe valorarse y apreciarse hasta su último aliento, a través de la muerte natural, que se abre a la promesa de la vida eterna. La legalización del suicidio asistido cambiaría fundamentalmente la relación entre el médico y el paciente, ya que pasaría del tratamiento y la atención a asistir en la muerte de otro», indicó Sherrington. «Aunque este nuevo proyecto de ley se enmarca como una respuesta compasiva a quienes se encuentran en las últimas etapas de su vida, esa compasión debe ser denunciada como ‘falsa compasión’, como nos recuerda el Papa Francisco», recordó el prelado.
Bishop Sherrington issues statement opposing Assisted Dying Bill https://t.co/wIKYaqmDpx #AssistedDying #legislation
— Catholic Church (@catholicEW) May 25, 2021
Explicó que «una ‘verdadera compasión’ es la respuesta justa al inmenso valor de la persona enferma», lo que se expresa «en el tratamiento de la persona moribunda con amor, con dignidad y haciendo uso de los cuidados paliativos adecuados». Sherrington recordó que «la fragilidad de la vida y la realidad de la muerte se pusieron de relieve durante la pandemia de COVID-19». «En este contexto de amoroso cuidado y compromiso, ahora nos enfrentamos a la amenaza muy real de la legalización del suicidio asistido en nuestro país. La Iglesia católica sigue oponiéndose a cualquier forma de suicidio asistido. Reafirmamos nuestro apoyo a la atención al final de la vida de alta calidad, que incluye apoyo espiritual y pastoral para el moribundo y su familia», aseguró.
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