Los obispos de Filipinas reiteraron que «el contacto físico con el Señor es vital, es indispensable e insustituible», al animar a los fieles a volver a la asistencia regular a la Misa dominical con presencia física en las iglesias, en una carta que fue publicada el viernes 14 de octubre. Explicaron que los bautizados «están llamados a tomar parte activa en la celebración y a recibir el sacramento de la Eucaristía con devoción y frecuencia, rindiendo también culto con la Adoración».
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La Conferencia Episcopal de Filipinas afirmó que «aquel doloroso y triste momento de privación de la experiencia sacramental nos permitió redescubrir la necesidad de la vida litúrgica en la Iglesia», ya que en la vida cristiana «no se puede dejar de lado el ámbito corporal y material porque Jesucristo mismo se encarnó para nuestra salvación». Animó a «volver a la Eucaristía dominical con el corazón purificado, con la renovación interior, con el deseo vivo de encontrarse con el Señor y de permanecer con Él».
Los prelados sostuvieron que las diócesis individuales deberán determinar si proponen misas en línea y en qué modalidades, solamente en casos particulares. «Ninguna retransmisión de radio o televisión es comparable a la participación personal directa ni puede sustituirla. El contacto físico con el Señor es vital, es indispensable e insustituible», afirmaron los obispos de Filipinas.
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