Los obispos de Costa Rica exhortan en Cuaresma a «mostrar nuestro amor cristiano», en su reciente mensaje por este tiempo litúrgico. Los prelados, frente a las situaciones de pobreza y la crisis en la sociedad, invitan a la oración y el ayuno, lejos del bullicio de la sociedad, que ayudan a despojarse del hombre viejo, renovarse en el espíritu y revestirse de un hombre nuevo creado a imagen de Dios.
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Suscríbase al boletín de VenL «Mostrar nuestro amor cristiano, para pasar de las palabras a los hechos y de encarnar lo que el Evangelio nos manda a hacer con el hermano que está en necesidad», exhortan los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR) en Cuaresma. «Muchos son nuestros hermanos sumidos en el drama de la pobreza y la pobreza extrema; otros son abandonados por razones de su edad o por enfermedad…; también hay hermanos a los que no se les permite nacer… Todos ellos claman la ayuda de alguien que les consuele o que simplemente los acompañe», aseguran los prelados, en el mensaje firmado por el obispo de Ciudad Quesada y presidente de la CECOR, José Manuel Garita, y el obispo auxiliar de San José y secretario general, Daniel Blanco Méndez.
Recuerdan el mensaje del Papa Francisco para esta Cuaresma en el que afirmó que «la Cuaresma es un tiempo propicio para buscar —y no evitar— a quien está necesitado; para llamar —y no ignorar— a quien desea ser escuchado y recibir una buena palabra; para visitar —y no abandonar— a quien sufre la soledad». «Nos preparamos, por tanto, durante 40 días con una serie de prácticas que nos permiten despojarnos del hombre viejo, para renovarnos en el espíritu y revestirnos de un hombre nuevo creados a imagen de Dios en la justicia y santidad», enfatiza la CECOR, al invitar a la oración, al ayuno y al desprendimiento generoso.
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