El obispo de San Miguel, Damián Nannini, pidió que san Miguel Arcángel «nos asista para que Cristo reine en nuestra vida», durante la homilía de la Misa que presidió por la fiesta patronal diocesana el martes 29 de septiembre en la catedral local, en la que estuvo acompañado por sacerdotes del clero. Los fieles siguieron la celebración por los medios del obispado frente a la pandemia de coronavirus. El prelado precisó haberse «sentido incómodo» con el lenguaje bélico de san Miguel y con algunas lecturas del Apocalipsis, pero que al meditar la situación actual reconoció que vivimos «una batalla, una lucha».
«El Arcángel san Miguel no hace más que aclarar la victoria de Cristo, y aclara que esa victoria fue gracias a la sangre del cordero. Ha sido la sangre de Cristo y su entrega por nosotros la que nos ha salvado», afirmó. Indicó que «a esto se suma también el testimonio», esto implica a «quienes confiesan a Cristo y entregan la vida por Él», dado que «ahí está el secreto de la victoria, la sangre de Cristo y los que dan la victoria». «Desde aquí debemos iluminar las batallas que nos esperan. La primera y fundamental: La vida espiritual es un combate, el mal espíritu está obrando para apartarnos del camino del Señor», ratificó el obispo Nannini, quien pidió a san Miguel que «nos asista para que Cristo reine en nuestra vida».
Reiteró que «esta batalla ya fue primero ganada en el Cielo, pero ahora debe ser ganada en nuestros corazones: la batalla contra el mal, la batalla contra el pecado, para formar parte de Cristo». Además, mencionó la «batalla por la vida y contra la enfermedad» y rindió homenaje al personal de salud que está «en el frente de batalla contra la pandemia», al mencionar que ese día visitó 3 hospitales del obispado y felicitó él mismo a su personal.
