El obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, exhortó a los jóvenes que «vivan a fondo su vocación cristiana», e indicó que «si Dios los llama al sacerdocio o a la vida consagrada, no se achiquen, que Dios no abandona», tras solicitar a las comunidades que intensifiquen la oración por las vocaciones, en su carta semanal, en la que citó parte del mensaje de Francisco para la Jornada Mundial por las Vocaciones con el título ‘Vocaciones, testimonio de la Verdad’.
El prelado reflexionó sobre las vocaciones al sacerdocio o la vida consagrada, que desde siempre revelaron «más intensamente la presencia de Dios, pero hoy son especialmente necesarias». «Esta es una oportunidad para que cada uno de los sacerdotes y consagrados, demos gracias a Dios por nuestro llamado. Desde ya que ninguno somos dignos de este maravilloso don de Dios. Don que es fruto de su amor», indicó.
El obispo Martínez aseguró que estas vocaciones son «un signo orientador para una sociedad excesivamente materialista y pragmática». Consideró que «la solución a un tiempo marcado por distintas crisis no pasa por el solo aumento de ‘tecnología de avanzada’ o la ‘credibilidad de los mercados’, sino en la multiplicación de gente creíble que quiera vivir una mayor comunión con Dios y considere a cada hombre su hermano, generando una cultura más solidaria».