El obispo de Avellaneda-Lanús, Marcelo Julián Margni, precisó que «creer en Dios Uno y Trino es creer en el amor», al reflexionar sobre la solemnidad de la Santísima Trinidad, en la homilía de la Misa que presidió el sábado 11 de junio, durante su visita al Centro Misionero Santísima Trinidad, en Remedios de Escalada, en la celebración de la fiesta patronal.
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Suscríbase al boletín de VenLAl comienzo de la Celebración Eucarística, Margni expresó: «Es una alegría enorme acompañar hoy de modo particular, a toda la familia grande de ‘Servi Trinitatis‘. Estoy acá presente con ustedes para celebrar las fiestas patronales en esta solemnidad que nos propone abrir el corazón al hermoso misterio de la Trinidad».
Ya en la homilía afirmó que «lo primero que se nos viene cuando hablamos de la Trinidad es pensar en cómo la humanidad y en los distintos pueblos en la historia, todos han tenido una apertura al misterio de Dios». Indicó Margni, al referirse al misterio de la Santísima Trinidad, que san «Juan nos dice que no todos pueden entender todo todo el tiempo… Tenemos que ser un poco más pacientes con los nuestros, los vecinos, los contemporáneos porque no todos todo el tiempo están preparados para asumir el gran misterio de Dios».
Aseguró que «la Trinidad es como un paso más». «Creemos en Dios Padre que nos promete la venida de su Hijo. Creemos en Jesús, luego en la fuerza del Espíritu… Los cristianos creemos en la Trinidad, en Dios Uno y Trino. Creer en esto es creer en el amor», afirmó el obispo Margni, tras enfatizar que «Dios no es soledad, Dios no es aislamiento… Dios no es solo sino que es comunidad. Dios es amor, y el amor implica abrirse para amar a los otros, es decir, poner en juego lo que uno cree, amar a los demás, y por el otro lado también dejarse amar».
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