El obispo de Salamanca, Carlos López, denunció que se niega la entrada de sacerdotes a los hogares de ancianos «para atender espiritualmente a los residentes que solicitan los sacramentos en la etapa final de su vida», al reivindicar la figura de los adultos mayores en España, la población más golpeada por la pandemia del coronavirus, en una carta pastoral titulada ‘Álzate ante las canas y honra al anciano’.
López lamentó la práctica de los responsables de algunas residencias que frente a la actual situación sanitaria y normativa «no permiten la entrada de sacerdotes para atender espiritualmente a los residentes que solicitan los sacramentos en la etapa final de su vida», y comparó que otros profesionales sí pueden acceder a prestar «otros convenientes servicios». Pidió se respete la Ley Orgánica de Libertad Religiosa que garantiza a toda persona «recibir asistencia religiosa».
«En ningún momento de la pandemia se dictó alguna norma que haya impedido el ejercicio del derecho de asistencia religiosa en la cercanía de la muerte», aseguró el obispo de Salamanca al referirse a los ancianos, tras destacar la labor de los capellanes que realizan su misión espiritual con equipos adecuados. «La edad no puede ser considerada como el único criterio de decisión, sino se caería en comportamiento discriminatorio hacia los ancianos y los más frágiles», sostuvo, tras citar a la Pontificia Academia para la Vida.
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