El obispado de Mar del Plata considera «excesivas y desproporcionadas» medidas bonaerenses sobre aforo en Misas. El gobierno de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Axel Kicillof, restringió la asistencia a los cultos, como parte de las nuevas limitaciones por la pandemia de COVID-19, publicadas en el boletín oficial. Las autoridades provinciales permiten —según indicaron en el listado de actividades del documento público— la celebración de ritos religiosos al aire libre con 10 personas y el ingreso individual a lugares de culto sin celebraciones ni ritos religiosos. Además, no autorizan la celebración de estos ritos en espacios cerrados, aunque sean con ventilación natural en los municipios que se encuentran en fase 2 y 3. El boletín oficial precisó que en estos municipios están permitidos los «eventos culturales, sociales, recreativos o religiosos en espacios públicos al aire libre con una concurrencia máxima de 10 personas» (sic).
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El presbítero y vicario general, Luis Albóniga, explicó que las actividades religiosas presenciales «estaban siendo llevadas con muchísimo trabajo y esmero sanitario por parte los sacerdotes, del personal de las iglesias y fieles de la diócesis en todos los templos y parroquias de la ciudad», al precisar su desacuerdo con la suspensión de las actividades religiosas presenciales. «Y sobre todo estas medidas dejan de lado la importante tarea pastoral que la Iglesia viene llevando en lo social y espiritual, en estos tiempos difíciles debido a la pandemia», reflexionó. Albóniga ratificó que «el culto venía siendo celebrado con cuidados extremos, respetando siempre las normas sanitarias y protocolos vigentes», al transmitir la profunda preocupación del obispo Gabriel Mestre por las nuevas medidas.
El vicario general del obispado de Mar del Plata, que considera «excesivas y desproporcionadas» las medidas bonaerenses sobre aforo en Misas, reiteró su preocupación por las nuevas restricciones que suspenden las celebraciones en los templos con fieles. «La tarea pastoral es esencial para alimentar el espíritu de nuestras familias ante situaciones extremas como la pandemia, que deben encontrarnos con mucha fortaleza espiritual y una esperanza firme», enfatizó. «Vamos a acatar pero expresamos nuestra preocupación», lamentó, al indicar la adhesión del obispado a las disposiciones.
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La responsabilidad es nuestra ….No se puede obedecer lo inovedecible. Seamos obedientes a la verdad y no al sistema.
Estuve hablando con las carmelitas descalzas. El obispo te prohibe comulgar al menos que lo hagas con la mano y hay limitacion en la entrada a los templos. Las razones que le dijeron fue x que de esa manera estan mas rapidas para el servicio. Saquen sus conclusiones.