El nuncio en España, Bernardito Auza, de origen filipino, afirmó que «la fe cristiana fue la herencia más importante que dejó España en Filipinas», durante la clausura del reciente acto conmemorativo con motivo del 500 aniversario de la llegada de los españoles a Filipinas, en el Seminario de Historia Cisneros de la Fundación Universitaria Española, que contó con diferentes autoridades civiles.
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Suscríbase al boletín de VenL«Filipinas es un poco de España en Asia y ahora, de nuevo, se habla español por la llegada del Sumo Pontífice Francisco», sostuvo, tras asegurar que «lo acontecido en 1521, unifica un globo desunificado y desconocido». El nuncio Auza aseguró que tal hecho «abrió inmensos horizontes para la humanidad», tras ratificar que «la fe cristiana fue la herencia más importante» los españoles dejaron en el país del Sudeste Asiático.
El director del Seminario, José Luis Sánchez García, explicó por su parte que realizaron la conmemoración, el 17 de marzo pasado, «para recordar y actualizar la hermandad entre dos pueblos 500 años después». Sánchez García recordó que, tras los 100 días de navegación por el Pacífico, los españoles fueron los primeros europeos en contemplar las islas Filipinas. Frente a este aniversario, la Fundación Universitaria Española —que trabaja por la promoción y difusión de la cultura española en el campo de las Humanidades— decidió celebrarlo con un acto virtual en el que participó el nuncio Auza. El 14 de marzo pasado, el Papa Francisco celebró los 500 años de evangelización en Filipinas, en una Misa que presidió en el altar de la cátedra de la Basílica de San Pedro. El Pontífice indicó a la comunidad filipina que «ese anuncio cristiano que recibieron siempre debe llevarse a los demás».
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