Francisco nombró al obispo auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey, administrador apostólico «sede vacante» de esa arquidiócesis, el martes 28 de mayo, después de aceptar la renuncia del arzobispo Gabriel Mestre, de 55 años, quien estaba al frente de la jurisdicción eclesiástica. Bochatey es secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina y miembro de la Comisión Directiva de la Pontificia Academia para la Vida.
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El Pontífice dispuso, mediante el decreto 518-2024 del Dicasterio para los Obispos, que Bochatey, de 68 años, cumpla esa misión pastoral «hasta que se elija un nuevo arzobispo y tome posesión canónica de dicha arquidiócesis». El prelado envió una carta a la comunidad platense. «Nos toca vivir un momento profundamente teológico y eclesial en nuestra Iglesia que peregrina en La Plata», indicó.
«Tenemos que responder con esperanza y profundo amor a Dios, a su Hijo Jesucristo y al Espíritu Santo. Es Él quien nos dará sus dones, nos dará su luz. La Sabiduría es un don, como el entendimiento, la fortaleza y la piedad; el conocimiento y el temor de Dios. Estos dones, nos permiten discernir, sobre todo: lo falso y lo verdadero, lo superfluo de lo trascendental, el egoísmo y el amor. Nos permiten escuchar al Padre en las cosas que nos suceden y en la verdad, que es su único camino», imploró Bochatey.
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