Un monumento eucarístico se levantó en Río de Janeiro, Brasil, para reforzar la presencia del catolicismo en los espacios públicos de la ciudad. La escultura, de 7,4 metros de altura, conmemora el 70 aniversario del 36 Congreso Eucarístico Internacional, que fue celebrado en 1955 en Río.
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El Centro Dom Bosco (CDB), organización promotora de la iniciativa, diseñó y financió la obra, sin recurrir a fondos públicos, lo que subraya el compromiso de la comunidad católica con la materialización de este proyecto. La inauguración del monumento estuvo encabezada por el padre Lorenzo e incluyó una Misa solemne, la bendición del monumento, oraciones y cantos religiosos.
Diversas autoridades locales y representantes de instituciones católicas participaron en un acto que atrajo a clérigos, fieles, familias y devotos. El diseño del monumento, dedicado al Santísimo Sacramento y a Jesucristo, destaca por su majestuosidad y la profunda devoción que inspira.
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