Las Misioneras de la Caridad celebraron el martes 5 de septiembre, junto con las personas a las que atienden, la fiesta de la fundadora, santa Madre Teresa de Calcuta, que coincide con el día de su fallecimiento hace 26 años. La ONU también conmemora todos los años el Día Internacional de la Caridad para conmemorar el aniversario de la muerte de la Madre Teresa, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979.
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Suscríbase al boletín de VenLEl arzobispo de Calcuta, Thomas D’Souza, presidió una Misa en la casa madre de las Misioneras de la Caridad. Después de la celebración eucarística, las religiosas y novicias, los invitados extranjeros y los niños de Shishu Bhavan, el hogar para niños discapacitados sin una familia que pueda cuidarlos, rezaron ante la tumba de la Madre Teresa. La fiesta de la santa también se conmemoró en el Ashram Madre Teresa de Pune, en Maharashtra, donde las Misioneras de la Caridad atienden a decenas de mujeres indigentes de entre 18 y 90 años.
«Esta fue la primera casa que abrió la Madre Teresa, en 1968. Ella venía aquí con frecuencia, todos la amaban, y la generosidad de los no cristianos era abrumadora. Hoy, por el día de la Madre, también estuvo una señora de 90 años que conoció personalmente a la Madre y viene regularmente a visitarnos. Nosotras acogemos a 80 mujeres con problemas físicos y mentales, mujeres indigentes que la mayoría de las veces encontramos en la estación de trenes y después de los trámites policiales necesarios las llevamos a nuestra casa», indicó la hermana Medard.
La religiosa se refirió a la actualidad del mensaje de la Madre Teresa. «Ella veía el rostro de Jesús en todos, la Madre daba amor a todos, porque todos eran hijos de Dios… Muchos no cristianos vienen a ayudarnos en todos los sentidos, todos están enamorados de su trabajo y de su ejemplo. La Madre Teresa puede ser un modelo para la paz y el diálogo, que ella testimonió por medio de las obras de amor. Su religión era el amor y veía el rostro de Jesús en cada persona miserable, sin hogar, sin amor, pobre y moribunda. Y transmitió a todos el amor de Dios», reflexionó.
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