Francisco asistió el 26 de enero pasado al funeral de su médico personal, Fabrizio Soccorsi, que fallece a los 78 años a comienzos de este mes por complicaciones derivadas del COVID-19. El Papa participó de las exequias en la iglesia María Regina della Famiglia en el Palacio de la Gobernación vaticana, que presidió el cardenal Pietro Parolin.
El Pontífice, que recientemente volvió a suspender misas y compromisos por un nuevo ataque de ciática, despidió a Soccorsi que falleció por complicaciones derivadas del coronavirus, mientras se encontraba ingresado en el hospital Gemelli de Roma por una patología oncológica. El doctor se licenció en Medicina y en Cirugía en la Universidad ‘La Sapienza’ de Roma en 1968 y ejerció también la docencia.
Soccorsi fue elegido médico personal de Francisco en 2015, cuando era consultor de la Dirección de Sanidad e Higiene del Vaticano y director emérito de Hepatología del Hospital San Camilo de Roma. El médico personal de Francisco, que fallece por complicaciones derivadas del COVID-19, realizó “diversas colaboraciones y consultas” en el sector público, y además fue perito de la Comisión Médica de la Congregación para las Causas de los Santos.
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